C'est fini-sterre

El año pasado no nos dio tiempo a llegar a pie a Fisterra (desde Roncesvalles...un mes casi), así que aprovechando una semanita libre he recorrido el trocito que nos faltó de Santiago a Fisterra y una etapa más, hasta llegar a Muxía. Junto al mar, el santuario de la Virgen de la Barca y enormes piedras, un día frío y ventoso (a pesar de ser ya junio!), fue impresionante. También fue una experiencia diferente al caminar casi todo el tiempo sola, bajo la lluvia, dormir al raso (esta vez no por gusto) y aunque hubo cosas que pensaba hacer y no hice (como bañarme en el mar, qué frío) otras hice sin pensar: como la suerte que tuve al poder presenciar el Pórtico de la Gloria desde los andamios (falló una persona del grupo de visita concertado ese día), la cena peregrina en el Parador, o poder escribir mandar algunas cositas por correo (no electrónico) a unas cuantas personas... Veamos qué nos depara la siguiente etapa, de momento sigo de medio peregrina, esperando encontrar pronto un hogar. Fotos de Santiago a Muxía.