Durante la clase (1)

Has de prestar atención a estos 3 aspectos:

- Durante cada ejercicio:
Lleva tu atención al tercer ojo, a no ser que el ejercicio indique otra cosa, sin dejar de prestar atención a la respiración, postura...
Durante los ejercicios márcate un ritmo y síguelo. Dominar el ritmo te hace conquistar el ejercicio y a ti mismo, y te ayuda a desarrollar la concentración y a canalizar la energía mental evitando que se disperse.

- Entre ejercicios:
Después de cada ejercicio es importante que te relajes un momento (1-2 minutos) para contemplar los efectos creados y observar las sensaciones y percepciones que te vengan, cualesquiera que sean, presta atención a los sonidos, a el roce del aire en la piel, a como te afecta la postura ...
Cada ejercicio genera unos efectos específicos, así que relájate y toma una respiración o dos antes de seguir con el próximo ejercicio.
Un importante aspecto de Yoga es darse cuenta del cuerpo, de los estados por los que pasas y de las sensaciones corporales. Si te haces sensitivo de tu propio cuerpo, puedes adaptar tú mismo la columna y hacer los ajustes necesarios en cada ejercicio, sabiendo dónde presionar o dónde relajar o mover...
Relájate unos momentos y mira dentro de ti los efectos que se han conseguído, lo que has cambiado y observa las percepciones alrededor de tí.

- Concluir un ejercicio:
A no ser que se diga lo contrario, inhala, reten la respiración (manteniendo la postura) y aplica mul bhanda, bien con la respiración retenida o con la respiración exhalada por competo (aplicando mul bhand cuando has expirado todo el aire)

Relajación
Túmbate cómodamente en el suelo con los brazos paralelos al cuerpo y ligeramente separados, con las palmas hacia arriba. Deja caer los pies hacia los lados, con las piernas abiertas a la anchura de la cadera.
Relaja todo tu cuerpo durante 10-15 minutos. Deja que todo se vaya, deja que tu mente viaje. Duérmete si lo deseas. La relajación ayuda a integrar los beneficios de la serie de ejercicios que has realizado.

Al final de la relajación, con una inspiración profunda, vuelve poco a poco, mueve los dedos de los pies, de las manos, haz giros con los tobillos y las muñecas, estírate muy bien con los brazos por encima de tu cabeza como si acabaras de levantarte y despues los estiramientos de gato.
Después ve frotando las palmas de las manos y las palmas de los pies intensamente, lleva las rodillas al pecho y mécete desde delante hacia detrás varias veces hasta que te sientes en postura fácil, listo para la meditación.

[ Fuente: YogaFlow ]